Hay quienes asumen una actitud de pronunciar gracejos a cada tanto en las reuniones, pero otros manejan bajo perfil. Desde mi punto de vista hay dos insumos fundamentales para que hagas oir tu voz en las reuniones. La primera es documentarte bien sobre el tema de la reunión, de manera tal que sientas un respaldo conceptual a la hora de pedir la palabra. Y la segunda es cultivar una mente analítica poara no repetir lo que los demás dicen o para no aceptar supuestas verdades que no lo son tanto. Es necesario establecer asociaciones mentales con otras dimensiones de los temas, de tal manera que evidencia conexiones que no son tan obvias y posibilitan otra perspectiva de abordaje de la conversación. ¿Tú qué opinas?
